El Ayuntamiento refuerza el contrato de conservación de monumentos con 151.250 euros para 2020 y un tiempo de respuesta de 48 horas en intervenciones urgentes

Los trabajos de la empresa adjudicataria serán supervisados por Urbanismo y su equipo estará compuesto por licenciados en Bellas Artes, Historia del Arte e ingenieros o arquitectos. “2020 será un ejercicio de enorme importancia para la conservación y restauración del patrimonio de nuestra ciudad y su puesta en valor”, comenta el delegado Antonio Muñoz.

El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Gerencia de Urbanismo, ha licitado con un importe de 151.250 euros el contrato de conservación de los monumentos públicos de la ciudad, partida que aumenta en un 25 por ciento con respecto a la consignada en 2019 y que es independiente de los proyectos de restauración previstos por este organismo en monumentos como la Fábrica de Artillería, la Muralla de la Macarena, el Convento de Santa Clara, el Palacio del Pumarejo, la Torre de Don Fadrique, la Iglesia de San Hermenegildo o el Monasterio de San Jerónimo, que suman hasta 25 millones de inversión en los Presupuestos del Consistorio para 2020.

“2020 será un ejercicio de enorme importancia para la conservación y restauración del patrimonio de nuestra ciudad y su puesta en valor, reforzándose la estrategia ya iniciada en el mandato municipal anterior”, según ha dicho el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz.

El servicio de conservación para 2020 atañe a la conservación de esculturas, fuentes ornamentales, placas conmemorativas, retablos y mobiliario histórico ubicados en espacios públicos y que dependan de la Gerencia de Urbanismo con los objetivos de preservar sus valores estéticos y artísticos o impedir que se conviertan en focos de aparición de nuevas patologías. “Estamos ante un trabajo estrictamente profesional y muy especializado”, comenta Antonio Muñoz. 

Son labores de limpiezas mecánica y química, tratamientos biocidas, eliminación de plantas; sellado de fisuras; cosido de fragmentos; consolidación pétrea; reposición de llagas; reintegraciones volumétricas; reintegraciones cromáticas; eliminación de pintadas y protección antigrafiti; tratamientos inhibidores de metales; enjalbegado; hidrofugación; extracción, protección, clasificación y embalaje de piezas con riesgo de desprendimientos; eliminación de candados; eliminación de deformaciones en rejas protección de superficies metálicas; reintegración de soldaduras en las rejas; rascado, limpieza de óxidos, imprimación anticorrosiva y pintura, o la instalación de sistemas para evitar que se posen las aves, entre otras.

La empresa adjudicataria deberá contar como mínimo con un equipo compuesto por dos profesionales con la Licenciatura en Bellas Artes, especialidad Restauración, que acrediten una experiencia en restauración de más de 10 años y con dedicación exclusiva al contrato; un profesional con Licenciatura en Historia del Arte con más de 5 años de experiencia en patrimonio histórico; y un profesional con titulación en Ingeniería o Arquitectura que disponga de un máster universitario en prevención de riesgos laborales. Asimismo, el responsable de la ejecución de los proyectos deberá contar en su experiencia curricular con la dirección de más de 20 intervenciones de conservación-restauración de bienes muebles protegidos por la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía o de Patrimonio Histórico Español sitos en espacios libres y que estén ejecutados 10 en piedra natural, adobe, tapial, ladrillo, y los otros 10 en metal (hierro fundido, forja, bronce, acero).

“Todo el trabajo será supervisado por la Gerencia de Urbanismo de Sevilla y el plazo de inicio de la intervención será de 48 horas en aquellas actuaciones consideradas urgentes, como aquellas que entrañen riesgos para las personas o la integridad del monumento o escultura”, según remarca Antonio Muñoz. Con cargo al contrato de conservación del ejercicio 2019 se ejecutaron una veintena de intervenciones, entre ellas el monumento Triana al Arte Flamenco, ubicado en la Plaza del Altozano, la Fuente de Mercurio, frente al Banco de España, la escultura del Emperador Trajano, en el Paseo de la O, la Cruz de los Juramentos, en la calle Fray Ceferino González, o el monumento al Vendedor de Prensa, sito en la Calle Torneo.