Emasesa cerró el año 2022 con casi 9.500 familias beneficiarias de su tarifa social tras flexibilizar aún más las condiciones para acceder a la bonificación y permitió un ahorro de 828.000 euros en los recibos para así ayudar a los hogares más vulnerables frente a la inflación

La empresa metropolitana de aguas de Sevilla, Emasesa, cerró 2022 con 9.465 familias beneficiadas de su tarifa social en la capital hispalense y el resto de las localidades a la que abastece. En conjunto, esta cifra abarca a 24.087 habitantes y el presupuesto destinado alcanzó a los 828.091 euros. En el caso de Sevilla capital, el número de familias fue de 5.846, con una inversión de 523.142 euros –es el importe en factura que dejaron de abonar al acogerse a la tarifa social–.

“Se trata del mayor número de familias beneficiadas desde que se creó la tarifa social de Emasesa y permitió aliviar el recibo entre los hogares más necesitados en un año, el de 2022, de subida de la inflación en España y en toda Europa y de incertidumbre económica por las consecuencias de la invasión de Ucrania por parte de Rusia”, ha explicado el alcalde de Sevilla y presidente de Emasesa, Antonio Muñoz.

En concreto, esta tarifa social de la empresa metropolitana, que junto con la capital abastece a las localidades de Alcalá de Guadaíra, Alcalá del Río, Camas, Coria, Dos Hermanas, El Ronquillo, La Puebla del Rio, La Rinconada, Mairena del Alcor, San Juan de Aznalfarache y El Garrobo, ha hecho posible un precio público para el consumo de agua doméstica ajustado a los ingresos de los hogares más vulnerables, estableciéndose bonificaciones de entre el 50 por ciento y el 100 por ciento para las familias con los ingresos más bajos.

Se garantiza así un consumo de agua de hasta 110 litros por persona y día, estableciendo dos niveles de descuentos en función de los rendimientos íntegros conjuntos de las personas empadronadas en la misma vivienda, debiendo abonar los consumos que superen esa cantidad.

Si bien entre 2020 y 2021, el número de nuevas solicitudes se incrementó en algo más de 1.000 peticiones, en 2022 las solicitudes presentadas, respecto al ejercicio anterior, crecieron en torno al 50 por ciento por dos principales razones. Por un lado, el año pasado cambió el criterio para acceder a la tarifa social, haciéndolo más flexible. La ordenanza recoge hasta doce supuestos de unidad de convivencia, desde un adulto solo hasta cuatro adultos y un menor de 16 años en una misma vivienda, que podrán acceder a las bonificaciones según el límite del valor catastral del patrimonio declarado.

Y, por otro, se amplió a tres meses el plazo para solicitar la renovación anual de la bonificación de Emasesa. Es decir, en caso de continuar en la misma situación de vulnerabilidad,  los  beneficiarios pueden  solicitar,  en  los  tres  meses anteriores a la finalización del año, la renovación de la bonificación por otro periodo anual –por ejemplo, si la bonificación finaliza el 2/01/23, desde el 03/10/22 puede solicitar la prórroga, aprobándose en el caso de que se cumplan los requisitos–.

De esta forma, Emasesa, además, consolida la garantía del mínimo suministro vital para todos los hogares en situación de vulnerabilidad y en riesgo de exclusión. El requisito fundamental para beneficiarse de la tarifa social es el nivel de renta, estableciéndose un escalado de ingresos.

Para el año 2023 la escala se incrementa un 3,62 por ciento y es la siguiente:

• Los límites de ingresos se corrigen teniendo en cuenta determinadas situaciones recogidas en normativa (casos de minusvalía igual o superior al 33 por ciento, familias monoparentales, etc.)

La tarifa social de Emasesa puede solicitarse  a través de la oficina online, por correo electrónico (tarifasocial@emasesa.com) o en los puntos de atención ciudadana, solicitando cita previa y aportando el documento Solicitud Tarifa Social junto con toda documentación necesaria. Más información aquí.