Espacios
Factoría Cultural
Calle Luis Ortiz Muñoz s/n, esquina con calle Arquitecto José Galnares
El proyecto
Factoría Cultural es un centro cultural situado en Polígono Sur, un mosaico cultural en el que destaca especialmente el flamenco. Como equipamiento, pretende ser un lugar de encuentro entre artistas de diferentes disciplinas, un espacio amable dónde desarrollar procesos creativos en libertad. Como proyecto de transformación social, Factoría Cultural y su equipo de mediación cultural tienen como cometido conectar toda esa creatividad con las circunstancias y los contextos de las personas que les rodean para provocar dinámicas transformadoras.
El espacio
Factoría Cultural es un equipamiento de 3.300 metros cuadrados repartidos en tres plantas que cuenta con un espacio para exposiciones y usos múltiples, 2 salas de ensayo para baile flamenco, 8 aulas polivalentes, 2 salas de conferencias y un auditorio con 332 butacas. Además de diversos espacios de descanso y uso común a disposición de las personas y colectivos que utilizan el equipamiento: zona de cafetería autogestionada, patio-jardín, zonas de descanso, área de lectura e intercambio de libros.
Los distintos espacios están a disposición de las personas o colectivos que los soliciten para llevar a cabo sus propuestas culturales o creativas, de manera gratuita, fomentando siempre, y en la medida de los posible, un compromiso de relación con el barrio por parte de los mismos.
Teatro de la Maestranza
Paseo de Cristobal Colón, 22
A pesar de las 153 óperas con argumentos ambientados en Sevilla, la ciudad no contaba con instalaciones adecuadas para acoger este tipo de representaciones. En 1985 la Diputación Provincial de Sevilla, dueña de solar público donde había estado el cuartel de la Maestranza de Artillería, saca un concurso para la realización de un auditorio cubierto polivalente. Los escogidos para llevar a cabo el proyecto fueron los arquitectos Aurelio del Pozo y Luis Marín.
Las obras comenzaron el 10 de febrero de 1987. A mediados de 1988, y ante la inminencia de la celebración de la Expo '92, que precisaba un espacio para acoger su magno programa lírico y sinfónico, se decide reconvertir la caja escénica en un espacio capaz de acoger espectáculos operísticos de forma compatible con los conciertos de las grandes formaciones sinfónicas.
Fue inaugurado por la reina Sofía el 2 de mayo de 1991. Decenas de miles de personas hicieron suyo el Teatro durante los siguientes años, protagonizando un renovado interés por la ópera, la música clásica y el ballet, abonándose a sus temporadas y agotando en taquilla las entradas. Así, se conformó un público que a día de hoy sigue siendo su mayor estandarte.
La consolidación del Maestranza como faro de la cultura con perspectiva local y global dio pie en el periodo 2005-2007 a la ampliación de su caja escénica y a la transformación de sus estructuras y equipamientos para estar en sintonía con los formatos de producción y exhibición consustanciales al circuito de grandes teatros.
La importancia del Teatro de la Maestranza en el relanzamiento de la actividad escénica y musical de una ciudad como Sevilla, tan protagonista en el repertorio operístico y tan crucial en el desarrollo del flamenco, fue tenida en cuenta por la Unesco para decidir en el año 2006 conceder a Sevilla ser la primera ciudad del mundo a la que le otorgaba el título de Ciudad de la Música.
Teatro Alameda
Calle Crédito, 13
El Teatro Alameda formó parte en el siglo XIX del Convento de San Clemente, hasta su desamortización en 1855. Desde la segunda mitad del siglo XIX se convirtió en la fundición de la familia García-Junco y posteriormente, durante la dictadura franquista, el recinto fue convertido en caballerizas para la Policía Armada. La Gerencia Municipal de Urbanismo procedió a su rehabilitación para uso cultural a mediados de los 80, naciendo en 1987 el Teatro de la Alameda tal y como lo conocemos hoy día.
Situado junto a la Alameda de Hércules, se trata de un espacio versátil que ha experimentado numerosos cambios de cara a su enriquecimiento técnico, y actualmente su programación está dedicada primordialmente al público más joven; no obstante, el Teatro se abre a otro tipo de propuestas; una de ellas acoger parte de la programación del XXXVI Festival de Música Antigua de Sevilla.
Teatro Lope de Vega
Avda. de María Luisa, s/n
Con motivo de la Exposición Iberoamericana de Sevilla (1929), se decidió construir lo que se conocería como el Pabellón de Sevilla y que estaba compuesto de dos elementos que a la vez se articulaban entre sí: El Casino y el Teatro de la Exposición. El proyecto fue encargado al joven arquitecto Vicente Traver y Tomás. En Septiembre de 1926, y sustituyendo a Aníbal González, que presentó su dimisión, será nombrado Arquitecto General de la Exposición Iberoamericana de Sevilla.
El 11 de abril de 1936 se convirtió en el Teatro Municipal Lope de Vega, quedando atrás su antiguo nombre de Teatro de la Exposición. Cuando el Teatro revierte al Excmo. Ayuntamiento de Sevilla (1985), se detectó la necesidad de realizar una profunda reforma en la que participará no solo el Excmo. Ayuntamiento, sino también el Ministerio de Cultura, Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo y la Junta de Andalucía. Las obras serán dirigidas por el arquitecto sevillano Don Víctor Pérez Escolano. Actualmente ofrece una programación sumamente variada, entre la que podemos encontrar obras de teatro, conciertos de música clásica o antigua (el Festival de Música Antigua más prestigioso de España), jazz, new age, flamenco, copla, etc.
Con más de 180 representaciones por temporada y superando todos los años los 100.000 espectadores, es hoy uno de los espacios culturales más representativos de la ciudad de Sevilla.
Hotel Triana
C/ Clara de Jesús Montero s/n
Es un edificio de construcción regionalista. Enclavado en pleno barrio de Triana, barrio flamenco por antonomasia, es sin duda uno de los espacios de la Bienal con más personalidad e historia. Este antiguo corral de vecinos, no llegó a ser hotel en la Exposición del 29. Se erige entre las calles Clara de Jesús Montero y Manuel Arellano. Su arquitecto fue Francisco Javier de Luque y López y ha sido declarado Bien de Interés Cultural. El Hotel Triana es un patio abierto que se transforma con el montaje de un escenario central y un auditorio que puede acoger a más de mil personas. Las noches de la Bienal en el Hotel son noches mágicas con un techo abierto a la estrellas.
Real Alcázar
Patio de Banderas
El Real Alcázar de Sevilla es el Palacio Real con uso continuado como residencia real más antigua del mundo. Hoy sigue siendo la residencia oficial de SS.MM. los Reyes de España durante sus visitas a Sevilla.
La primitiva fortificación fue construida alrededor del año 884 como defensa de la invasión normanda a Sevilla. El Real Alcázar ha sido testigo de grandes acontecimientos históricos de todo tipo, además de ser referencia turística y cultural obligada de la ciudad.
Iglesia San Luis de los Franceses
C/ San Luis, 37
Esta emblemática construcción es propiedad de la Diputación de Sevilla desde el s. XIX tras un proceso de desamortización. El conjunto fue construido entre 1699 y 1731, es uno de los enclaves que mejor se conservan del Barroco pleno en Sevilla.
El arquitecto fue Leonardo de Figueroa, y el proyecto contó con la supervisión de un escogido grupo de intelectuales jesuitas, destaca por un alto contenido simbólico y por la combinación de elementos del Barroco europeo y las formas tradicionales locales.
Tinglados del Puerto de Sevilla
Av. de las Razas, s/n
Las naves comerciales del Puerto de Sevilla, ubicadas en la Avenida de Las Razas, son un ejemplo de arquitectura industrial construida dentro de la ciudad de Sevilla. Fueron concebidas como almacenes portuarios y las primeras datan de la gran Exposición Iberoamericana celebrada en 1929.
Su fachada de ladrillo visto, su ornamentación y, sobre todo, la cerámica con motivos frutales que preside los dinteles de las puertas de acceso a las naves y parte de la fachada, destacan en la estructura de los almacenes.
Junto a la Avenida de Guadalhorce, que discurre en el interior del Muelle de Tablada paralela a la de Las Razas, el Puerto de Sevilla cuenta con singulares tinglados de cubiertas onduladas que todavía se utilizan para almacenar mercancías. Naves y tinglados supusieron un hito en la modernización del Puerto de Sevilla y pronto formarán parte de la ciudad a través del nuevo Distrito Urbano Portuario
Teatro Central
Calle José Gálvez, 6 (Isla de la Cartuja)
El Teatro Central está situado junto al borde del río Gualdalquivir. Dentro del que fue recinto de la Exposición Universal de 1992 se levanta el volumen del teatro: una caja dentro de otra caja.
La de los milagros, la sala, la caja negra, de 20,50 metros de altura, girada e inscrita dentro de otra. Un volumen limpio, chapado en piedra natural, desnudo, sin ornamentación, destaca entre la vegetación del borde del agua.
El escenario, móvil, tiene como base un cuadrado de 18 x 18 que se prolonga en ocho metros más hacia la tras-escena y otros ocho metros en una de las laterales.
Con estas medidas se consiguen todo tipo de posibilidades teatrales. La altura de 22 metros a lo largo de toda la sala permite situar la escena a las dimensiones que convenga y en el punto que se deba. El público igualmente varía de posición y de aforo en las distintas representaciones, bien sea a la italiana, isabelina, arena o conciertos.
Los asientos móviles se guardan en el fondo de las tras-escenas y en el hombro, pudiendo en cuestión de minutos transformar cualquiera de las posiciones, utilizando o no las galerías y cambiando los accesos que se sitúan con amplitud y número suficiente para evacuar la sala con rapidez, en caso de necesidad.
Espacio Turina
C/ Laraña, 4
Sobre el mismo espacio que venía ocupando desde principios de la década de 1950 el Teatro Álvarez Quintero, levantado según proyecto de Rodrigo Medina, el arquitecto Ignacio Morales Hevia diseñó un inmueble completamente nuevo, aunque respetando la fachada original, para convertirlo en el Centro Cultural de la Fundación El Monte (hoy, Cajasol).
Los trabajos de rehabilitación se extendieron entre 1996 y 1999, inaugurándose las nuevas instalaciones en octubre de aquel año. El Centro consta de dos salas: la Joaquín Turina, con un aforo de 486 butacas, y la Juan de Mairena, que tiene capacidad para 180 espectadores. La programación que ofrece el centro, que incluye tanto espectáculos musicales como conferencias, presentaciones y reuniones, supone el mantenimiento casi ininterrumpido de actividades culturales sobre ese solar de la céntrica calle Laraña sevillana desde hace más de medio siglo.