IL GIARDINO ARMONICO - Gli afetti umani e i 4 elementi
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- IL GIARDINO ARMONICO - Gli afetti umani e i 4 elementi
- 2022-03-23T20:00:00+01:00
- 2022-03-23T23:59:59+01:00
Precios localidades: 20 € y 10 € - COMPRA DE ENTRADAS
Programa de mano (Descarga)
Ficha Artística
Il Giardino Armonico
Giovanni Antonini, piri, chalumeau y flautas dulces
Stefano Barneschi*, Fabrizio Haim Cipriani, Ayako Matsunaga y Liana Mosca, violines I
Marco Bianchi*, Angelo Calvo, Francesco Colletti y Maria Cristina Vasi, violines II
Alice Bisanti* y Jamiang Santi, violas
Paolo Beschi* y Elena Russo, violonchelos
Giancarlo De Frenza, contrabajo
Michele Pasotti, tiorba
Riccardo Doni, clave
Director: Giovanni Antonini
[* Solistas]
Programa
Notas
El género del concierto se va conformando en la segunda mitad del siglo XVII como la gran forma que los italianos aportan a la música para conjunto instrumental. En la primera mitad del XVIII, los distintos tipos de concierto adquieren sus perfiles definitivos, y en ello tuvo mucho que ver Antonio Vivaldi.
Aunque al compositor veneciano se lo vincula sobre todo con los conciertos para solista, de los que dejó ejemplos por centenares (especialmente los dedicados al violín), también destacó en la forma del concerto grosso, que había sido caballo de batalla de Corelli durante toda su vida. Paradójicamente, el compositor de Fusignano sólo pudo publicar doce, y la muerte lo alcanzó justo cuando trabajaba en aquella edición, que apareció póstumamente en 1714. Para entonces, Vivaldi había editado ya una de las colecciones instrumentales más importantes de su tiempo, L’Estro Armonico, que vio la luz en la prensa de Estienne Roger en Ámsterdam a finales de 1711, e incluía algunos conciertos de ese estilo. Entre ellos, el más famoso y puede que uno de los más extraordinarios de todo el período barroco es el número 10, escrito en la tonalidad de si menor para cuatro violines, violonchelo, cuerdas y continuo, una obra que mezcla dramatismo y contrapunto de forma tan extraordinaria que hasta Bach se sintió atraído por ella y en los años 30 lo convirtió en un concierto para cuatro claves.
El tratamiento de Vivaldi del concerto grosso dista algo del de Corelli, sobre todo en su estructura, ya que Vivaldi usa la idea tripartita que comparte con los conciertos solistas y se haría tan popular en el futuro. Locatelli o Haendel siguen en cambio el modelo estructural corelliano en un número variable de movimientos, que era el mismo de la sonata. Haendel escribió sus doce Concerti Grossi Op.6 entre septiembre y octubre de 1739; Locatelli publicó los seis de su Op.7 en 1741. Para entonces, el italiano había abandonado el estricto seguimiento corelliano de su Op.1 (1721). Ahora apunta una cierta tendencia al concierto con solista y además en el último se abandona a la música programática. Es el más conocido de todos: se titula Il pianto d’Arianna y aunque formalmente ya resulta sorprendente por sus múltiples secciones contrastadas y encadenadas, lo más singular resulta el predominio absoluto del primer violín, que asume la voz de la desconsolada Ariadna en sus raptos de melancolía y de furia hasta un final apoyado en el típico bajo barroco de lamento que nos hace intuir un final trágico: Baco no llegó a tiempo para rescatar a la heroína. El Op.6 nº3 de Haendel se caracteriza también por su sentido dramático, aunque en la forma sí es aún básicamente corelliano e incluso incluye un segundo movimiento fugado (condición indispensable de las sonatas del maestro). La polonesa es en cambio un tiempo de carácter pastoral, mientras que el movimiento final, también danzable, se desarrolla en un ritmo de 6/8 con abundancia de síncopas.
Vivaldi también cultivó en abundancia los conciertos para cuerda, a veces con el nombre de sinfonía, de concerto a 4 o de concerto ripieno. En ocasiones eran piezas sencillas, que solían utilizarse también como oberturas para las óperas, pero en otros casos nos encontramos con obras de muy elaborado contrapunto como es el caso del RV 134 que, de todos modos, incluye un relajado Andante central. RV 169 es en cambio una característica sonata da chiesa destinada posiblemente a la liturgia de la Semana Santa en el veneciano Ospedale della Pietà, con el que tanta relación tuvo el músico. Para acentuar el sentimiento religioso, Il Giardino Armonico ha decidido cerrar la página con una transcripción para chalumeau solista (una especie de híbrido entre la flauta dulce y los clarinetes primitivos) del “Cum dederit”, siciliana escrita en sol menor, uno de los números más expresivos del salmo Nisi Dominus RV 168, en origen compuesto para voz de contralto.
La gran especialidad de Vivaldi fue en cualquier caso el del concierto con solista, cuya forma tripartita y su estilo ritornello acabó fijando y fue empleada por todos los grandes maestros tardobarrocos. El RV 253 es el quinto de la más popular colección jamás publicada por el músico, Il cimento dell’armonia e della inventione, es decir, El combate entre la armonía y la melodía, su Op.8, cuyas primeras cuatro obras son las celebérrimas Cuatro estaciones. Vivaldi continuó la colección con algún otro concierto descriptivo como este nº5, que lleva por título La tempesta di mare, una fórmula recurrente en el músico (uno de sus conciertos de flauta Op.10 y uno de sus conciertos de cámara llevan el mismo título), y auténtico tópico de la cultura barroca. De todos modos resulta significativo el recurso a la música programática que, aunque relativamente frecuente en Francia y Alemania, era poco habitual todavía en la música italiana. Entre dos prestos vibrantes Vivaldi introduce un melancólico Largo que tiene también algo de lamento.
El otro concierto con solista del programa, el RV 443, es uno de los tres que Vivaldi dedicó a la flauta dulce sopranino, y se ha hecho especialmente conocido por su conmovedor Largo central, una siciliana en la tonalidad de mi menor, que conecta así el final de la primera parte del concierto con el principio de la segunda, cuando sonará el “Cum dederit”, también, como se apuntó arriba, una siciliana en modo menor.
Dos piezas para flauta sola de Isang Yun, un maestro coreano que residió y pasó la mayor parte de su carrera en Alemania, y So, una pieza barroquizante escrita por el siciliano Giovanni Sollima para piri (una especie de flauta tradicional coreana), cuerdas y continuo, conectan el mundo barroco con la creación de nuestros días.
© Pablo J. Vayón
Textos
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Biografía
Giovanni Antonini
Nacido en Milán, Giovanni estudió en la Civica Scuola di Musica y en el Centre de Musique Ancienne de Ginebra. Es miembro fundador del conjunto barroco “Il Giardino Armonico”, que dirige desde 1989. Con este conjunto, se ha presentado como director y solista de flauta dulce y flauta transversal barroca en Europa, Estados Unidos, Canadá, Sudamérica, Australia, Japón y Malasia. Es director artístico del Festival Wratislavia Cantans en Polonia y director invitado principal de Mozarteum Orchestre y Kammerorchester Basel.
Ha actuado con muchos artistas de prestigio como Cecilia Bartoli, Kristian Bezuidenhout, Giuliano Carmignola, Isabelle Faust, Sol Gabetta, Sumi Jo, Viktoria Mullova, Katia y Marielle Labèque, Emmanuel Pahud y Giovanni Sollima. Reconocido por su refinada e innovadora interpretación del repertorio clásico y barroco, Antonini también es un invitado habitual de la Filarmónica de Berlín, Concertgebouworkest, Tonhalle Orchestre, Mozarteum Orchestre, Leipzig Gewandhausorchester, London Symphony Orchestra y Chicago Symphony Orchestra.
Sus producciones de ópera han incluido Giulio Cesare de Handel y Norma de Bellini con Cecilia Bartoli en el Festival de Salzburgo. En 2018 dirigió Orlando en Theatre an der Wien y regresó a Opernhaus Zurich para Idomeneo. En la temporada 21/22 es el director invitado de la Konzerthaus Orchester Berlin, Stavanger Symphony, Anima Eterna Bruges y Symphonieorchester de Bayerischer Rundfunks. También dirigirá la ópera Rappresentatione di Anima, et di Corpo de Cavalieri para Theatre and der Wien y una producción de ballet de Die Jahreszieten de Haydn para Wiener Staatsballett con la Wiener Philharmoniker.
Con Il Giardino Armonico, Giovanni ha grabado numerosos CD de obras instrumentales de Vivaldi, J.S. Bach (Conciertos de Brandeburgo), Biber y Locke para Teldec. Con Naïve grabó la ópera Ottone in Villa de Vivaldi y, con Il Giardino Armonico para Decca, ha grabado Alleluia con Julia Lezhneva y La morte della Ragione, colecciones de música instrumental de los siglos XVI y XVII. Con Kammerorchester Basel ha grabado las Sinfonías de Beethoven completas para Sony Classical y un disco de conciertos para flauta con Emmanuel Pahud titulado Revolution para Warner Classics. En 2013 realizó una grabación de Norma de Bellini para Decca en colaboración con la Orquesta La Scintilla.
Antonini es el director artístico del proyecto Haydn 2032, creado para realizar la visión de grabar e interpretar con Il Giardino Armonico y Kammerorchester Basel, las sinfonías completas de Joseph Haydn para el 300 aniversario del nacimiento del compositor. Los primeros 8 volúmenes se han lanzado con Alpha Classics y se publicarán dos volúmenes más cada año.
IL GIARDINO ARMONICO
Il Giardino Armonico, fundado en 1985 y dirigido por Giovanni Antonini, se ha consolidado como uno de los conjuntos de instrumentos de época más importantes del mundo. Su repertorio se centra en los siglos XVII y XVIII. Ha recibido grandes elogios tanto por sus conciertos como por producciones de ópera como L'Orfeo de Monteverdi, Ottone in Villa de Vivaldi, Agrippina de Händel, Il Trionfo del Tempo e del Disinganno, La Resurrezione y Giulio Cesare en Egitto con Cecilia Bartoli durante los Festivales de Pentecostés y verano de Salzburgo en 2012.
Durante muchos años ha sido grupo en exclusiva de Teldec Classics, logrando importantes premios por la grabación de obras de Vivaldi y otros compositores del siglo XVIII. Colaboró con Cecilia Bartoli en varios volúmenes exitosos como Vivaldi Album (Decca, 2000 - Grammy Award), Sacrificium (Decca, 2009 - Platinum Album y Grammy) y Farinelli (Decca, 2019).
Con Decca / L’Oiseau-Lyre, el grupo lanzó álbumes de gran éxito como Händel Concerti Grossi op. VI, Il Pianto di Maria con Bernarda Fink y dos álbumes con Julia Lezhneva en Decca (Alleluia en 2013 y Händel en Italia en 2015).
La grabación de cinco Conciertos para violín de Mozart con Isabelle Faust (Harmonia Mundi, 2016) es el resultado de la colaboración con la gran violinista, y consiguió el premio Gramophone y Le Choc de l'année en 2017.
En coproducción con NFM en Wroclaw, el conjunto publicó Serpent & Fire con Anna Prohaska (Alpha Classics, 2016) ganando el ICMA "Baroque Vocal" en 2017 y La morte della Ragione en 2019 ganando el Diapason d'Or y le Choc Classica. El álbum de Telemann ganó el Diapason d’Or de l'année y el Echo Klassik en 2017. En marzo de 2020 se publicó un nuevo Álbum de Vivaldi Concerti per flauto, galardonado con el Diapason d’Or. Nuevamente en Alpha Classics en octubre de 2020, el conjunto publicó con Patricia Kopatchinskaja ¿Qué sigue Vivaldi? centrado tanto en el célebre compositor como en selectos compositores italianos contemporáneos, siendo galardonado con el Opus Klassik en 2021.
Il Giardino Armonico forma parte del proyecto Haydn2032 para la grabación de las Sinfonías de Haydn completas (Alpha Classics) y una serie de conciertos temáticos. En 2015, La Passione ganó el Echo Klassik mientras que Il Filosofo ha sido "Choc del año" por Classica. Solo e Pensoso se lanzó en 2016 e Il Distratto ganó el premio Gramophone en 2017. La Roxolana se publicó en enero de 2020, L'Addio en enero de 2021 ganó el "Choc of the Year" de Classica y el Diapason d'Or, y Les Heures du Jour en julio de 2021, ganando el Diapasón de Oro. En octubre de 2020 se publicó Die Schöpfung con el Bavarian Radio Chorus.